¿Qué es un microplástico?
Los microplásticos son partículas de plástico de entre 1 micrómetro y 5 milímetros de longitud. En su extremo más grande, tienen aproximadamente el tamaño de una semilla de sésamo. En su extremo más pequeño, estas partículas serían invisibles a simple vista.
Los microplásticos pueden crearse intencionalmente (como los que se encuentran en productos para el cuidado de la piel o la purpurina) o formarse cuando se descomponen trozos grandes de plástico. Algunas fuentes que contribuyen a la presencia de microplásticos en el medio ambiente pueden no ser evidentes a primera vista. Los microplásticos pueden provenir de la descomposición de fibras sintéticas, pequeños trozos de poliestireno o envoltorios de caramelos. Son tan pequeños que también pueden transportarse por el aire y ser consumidos sin que lo sepan, tanto animales como personas, a través del agua, el aire y los alimentos.
¿Cuál es la situación actual de la investigación y la regulación?
La investigación sobre microplásticos se encuentra en sus primeras etapas en el mundo científico, pero algunos estudios han cuantificado los microplásticos en el agua potable y las diferencias entre las concentraciones en aguas superficiales y potables. A principios de 2024, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) publicó una revisión exhaustiva de la investigación actual y las posibles oportunidades para ampliar (en Inglés) este conjunto de investigaciones, incluyendo más estudios que analicen los impactos en la salud humana.
A nivel federal, el Congreso aprobó la Ley de Aguas Libres de Microesferas de 2015, que prohíbe la fabricación, el envasado y la distribución de cosméticos de enjuague (y artículos como la pasta de dientes) que contengan microesferas de plástico. Algunos estados han promulgado bandas para las microesferas en cosméticos, así como en las bolsas de plástico de un solo uso. La legislación de Indiana de 2015 incluyó la prohibición de las microesferas en productos de cuidado personal y medicamentos de venta libre. Actualmente no existen regulaciones sobre los niveles mínimos de microplásticos en el agua potable, aunque algunos estados han implementado pruebas y financiado más investigaciones.
¿Qué pueden hacer las empresas y los particulares?
Una vez que los plásticos llegan al medio ambiente y se descomponen en partículas microplásticas, prevenir la exposición es muy difícil. Por lo tanto, reducir la producción y el uso de plástico es la primera línea de defensa para minimizar la contaminación ambiental. Primero, evite el plástico de un solo uso y busque artículos reutilizables que no contengan plástico.
Si busca eliminar los microplásticos de su agua potable, un sistema de tratamiento en el punto de uso, como ciertas tecnologías de ultrafiltración u ósmosis inversa, es capaz de filtrar partículas de tan solo 0.001 micras.
Además, todos podemos mantenernos al día con nuestros grupos locales de defensa del medio ambiente para apoyar más investigación, financiación para nuevas tecnologías de tratamiento y monitoreo de agua potable, y políticas para limitar el uso de plástico e incrementar nuestros esfuerzos de reciclaje.
No importa dónde viva o a qué se dedique, todos podemos empezar hoy mismo con algo pequeño para mantener nuestras aguas limpias y eliminar el plástico de nuestro entorno.
